Resolución de Conflictos y paz - Paz positiva y paz negativa

Paz Positiva y Paz Negativa



Con la paz en curso es conveniente preguntarse de qué paz estamos hablando. La paz es un concepto complejo, polisémico y polivalente que necesita ser discernido en sus múltiples caras.

Una epistemología de la paz exige precisar cuándo nos referimos a la paz negativa, a la paz positiva, a la paz diferencial y a la cultura de la paz como pivote de la reconciliación.

Colombia y su Estado acumulan décadas de esfuerzos orientados a superar el fenómeno de la guerra y la confrontación bélica que ha significado un gigantesco daño en diversos ámbitos de la sociedad. Miles de muertos, desaparecidos, millones de desplazados y niveles extremos de pobreza son pruebas de una tragedia de proporciones descomunales, solo comparables con los daños ocasionados a la especie humana por la primera y segunda guerras mundiales, ocurridas en el siglo XX.

Origen de la violencia política

Desde finales de los años 20 del siglo pasado, la disputa por la tierra, monopolizada por un puñado de grandes latifundistas, herederos coloniales de la misma, ha sido el motor de un conflicto cruzado por la muerte y la sangre. Indígenas y campesinos han sido los protagonistas de históricas luchas por la democratización de la propiedad rural, recurriendo a reclamos legales y acciones de hecho con tomas de latifundios y grandes fundos dedicados a la ganadería extensiva ( http://bit.ly/1UYmmOJ ).

La defensa de los privilegios asociados a la propiedad rural dio origen a una casta política proclive a la violencia, justificada con dogmas religiosos y discursos de un cerril anticomunismo contrainsurgente, opuesto a elementales ideas de la democracia política como la justicia social, los derechos políticos y la igualdad ciudadana.

El asesinato de Gaitán, el 9 de abril de 1948, la “violencia” de los años 50, el surgimiento de las guerrillas rurales (Farc, ELN y EPL), la violencia del narcotráfico, el paramilitarismo y la violación masiva de los derechos humanos, como el de la vida e integridad personal, son los rostros imprescindibles de la guerra civil generalizada que atrapó casi 60 años de la historia nacional.

El conflicto colombiano es una de tantas de las guerras civiles registradas en el mundo después de la segunda guerra mundial, muchas de las cuales han sido superadas mediante diálogos y negociaciones entre las partes para poner fin a las reyertas sangrientas, con acuerdos y pactos políticos que incorporan derechos, garantías y medidas de democracia incluyente.

La salida negociada de la guerra

Luego de décadas en que se ha intento superar el enfrentamiento armado con políticas institucionales de negociación civilista, por primera vez se da en Colombia un proceso sólido, coherente y consistente, diseñado claramente para obtener los resultados concretos que estamos viviendo en los actuales momentos en que ocurre la masiva desmovilización de los frentes guerrilleros de las Farc.

Los procesos fracasados

No pudo Belisario Betancur en los años 80; tampoco Gaviria, en los 90; menos Pastrana en el Caguan, al despegar el nuevo siglo. Fracaso Uribe Vélez en sus planes de guerra para exterminar las guerrillas con el masivo apoyo financiero y logístico del Estado Norteamericano y la participación de los grupos paramilitares involucrados en masacres y exterminios masivos de población agraria cercana a la resistencia armada.

La Mesa de La Habana

Desde el 2010, Santos se enfocó en esa tarea. Sobre la experiencia histórica y con el modelo de negociaciones exitosas en el plano internacional (Irlanda, Salvador, Sur África, Guatemala, Nepal, etc.) se planificó políticamente una salida a la guerra colombiana.

En tal sentido, los acumulados científicos, iniciados desde los años 50 en el mundo, de las Ciencias sociales en materia de paz, conflicto, violencia, cultura de paz y soluciones dialogadas, contribuyeron al diseño y proyección de la nueva estrategia de paz.

Esquema que parte del reconocimiento de la naturaleza política del conflicto armado y de sus actores protagónicos.

Han transcurrido casi seis años de encuentros, diálogos, acuerdos, firma de documentos y desencuentros y el resultado hoy es una contundente realidad de extinción de los episodios bélicos sangrientos.

Hoy millones de seres humanos de este país construyen hechos de paz y convivencia.

La paz es hoy un hilo conductor de grandes masas ciudadanas en las veredas, municipios, regiones y departamentos.

De paz habla el Estado, la iglesia, los partidos, la sociedad civil y la multitud en su individualidad diversa y plural.

La paz es, entonces, es un asunto de muchas implicaciones que requiere ser pensada y practicada en forma densa, coherente y adecuada.

Es cierto, la paz es una palabra popular a la que millones se refieren. Es un leitmotiv colectivo. Se habla de la paz como un derecho constitucional, de la paz cristiana, de la paz como un mensaje de Dios, de la paz como reconciliación.

Son muchas las interpretaciones y explicaciones de la misma y su presencia en el sentido común, en el mundo de vida, como lo ha sido la violencia, adquiere preponderancia, hegemonía cultural e ideológica.

Los dispositivos centrales de la sociedad, los que apalancan la organización de la familia, la comunidad y la sociedad, como el Estado, la iglesia, la escuela, los partidos, los medios de comunicación, las redes sociales, los sindicatos, las juntas comunales, enfocan y priorizan su discurso y quehacer en la reconciliación y la convivencia. En el rechazo de la violencia como metástasis del conflicto.

Las preguntas de la paz

Colocados en este escenario conviene, entonces, formularse varias cuestiones e inquietudes: ¿Qué es la paz? ¿Cuáles son sus manifestaciones concretas? ¿A qué paz nos referimos en estos momentos? ¿Qué categorías deberían ser los referentes mentales del compromiso y la voluntad individual y colectiva para construir la paz? ¿Cuál el contenido y la metodología de la denominada pedagogía y didáctica de la paz? ¿En qué consiste una cultura de la paz?

Las anteriores son problemáticas que necesitan ser pensadas, reflexionadas y debatidas en el seno de la sociedad y en los diversos ámbitos en que la misma se configura como articulación asociativa de individuos y ciudadanos.

La paz no se construye a punta de intuición o dando palos de ciego. La misma se hace racionalmente, pensando sólidamente cada una de sus aristas y ejes constitutivos.

La ciencia de la paz

Por supuesto, han sido las Ciencias sociales, como campo científico, las que más han hecho para entender la paz. Esa ha sido una de sus prioridades desde que finalizo la segunda guerra mundial y, más concretamente, desde los años 50 del siglo XX. Eminentes científicos han dedicado sus vidas a esa trascendental tarea. Johan Galtung ( http://bit.ly/2k6Coc2 ), un destacado sociólogo y matemático noruego, hizo de la paz y la solución de los conflictos, su prioridad científica vital. Casi el 70% de las investigaciones acumuladas por la humanidad son de su hechura comprometida ( http://bit.ly/2kzdfKA ).

Hoy en el mundo, existen muchas universidades, centros de investigación y redes científicas enfocadas en el estudio riguroso de la paz y su construcción, en el examen de sus conceptos fundamentales como el conflicto, la violencia, la cultura de la paz y la concertación dialogada.

En Colombia vamos a requerir que muchas universidades, muchos científicos, muchos centros de pensamiento concentren sus esfuerzos en esta materia. Varias décadas del siglo en curso tendrán como eje constitutivo e instituyente el tema de la paz.

Las 3 Rs

A manera de ejemplo me refiero a lo que los expertos denominan las 3 Rs como desafíos principales del postconflicto. Se trata de la Reconstrucción para curar y reparar los daños de la guerra; la Reconciliación para deshacer el metaconflicto; y la Resolución para crear las condiciones que erradiquen el conflicto original.

Como lo que pretendemos no es agotar en estas breves líneas la reflexión de un vasto tema que compromete diversas disciplinas sociales como la sociología, el derecho, la antropología, la psicología, la económica, la ciencia militar, la polemologia y otras áreas del conocimiento, para cerrar solo queremos referirnos a las preguntas formuladas en este texto.

La epistemología de la paz

En tal sentido, es pertinente aclarar que una de las tareas intelectuales de mayor importancia en la actualidad colombiana es superar las epistemologías de la violencia para dar paso a las de la paz. El reto es darle cuerpo a un denso pensamiento en este vital asunto. Necesitamos muchos “pazologos”, para decirlo en tono amigable.

Paz compleja

La paz es una realidad y un concepto complejo, amplio y multidimensional que se requiere analizar. Es una síntesis polisémica, porque aloja los diversos significados reconocidos en cada cultura. También es polivalente, ya que puede ser utilizada en distintos ámbitos, escalas y circunstancias personales y sociales. Y, asimismo, está dotada de cierta plasticidad, ya que se adapta en cada uno de estos ámbitos sin perder su significado central de regulación pacífica de los conflictos. La Paz es por tanto una idea muy dinámica, operativa transversalmente a todos los espacios humanos. Por todo ello sirve de cohesión para cada ámbito pero a su vez cumple esta misma función para el resto de las relaciones con otras actividades humanas; favorece el enlace, la conexión, el diálogo en y entre las distintas realidades humanas ( http://bit.ly/2l3FgdL ).

El interés teórico por la paz se ha manifestado inicialmente en las religiones y la filosofía, pero adquirió una entidad diferente a partir de las primera y segundas guerras del siglo XX, como un intento de poner freno a las formas bélicas de resolución de conflictos. Concretamente a partir del año 1950, la investigación para la paz se constituye como disciplina académica. Por esos años, la paz fue definida como “situación de no-guerra, la paz negativa” ( http://bit.ly/2l3FgdL ). Se estudiaban temas como la carrera armamentista y los procesos de paz entre estados, particularmente desde la perspectiva de las relaciones internacionales.

Hay diferentes concepciones de paz, según las culturas y las personas.

En todas las culturas y lenguas existe una conceptualización de la Paz, también en todos los ámbitos geográficos y en todos los momentos históricos.

Con el paso del tiempo las prácticas e ideas de paz se fueron haciendo cada vez más complejas y también, como sucede con otras experiencias, hubo préstamos de unos grupos humanos a otros. Así las ideas de paz que conocemos en la actualidad, ( http://bit.ly/2l3FgdL ), surgen a partir de diferentes culturas y diversas tradiciones filosóficas y su avance depende justamente de su capacidad para integrar las múltiples fuentes que han surgido de las distintas experiencias humanas (grupos, sociedades, comunidades científicas, disciplinas, religiones, filosofías, etc.). La Paz, como todo el conocimiento humano, es el resultado de las experiencias de las comunidades culturales a lo largo de la historia, y su virtud depende en buena medida de su capacidad para escuchar con similar interés las aportaciones de cada cultura, anota Muñoz. Es completamente imprescindible recoger las aportaciones de las distintas tradiciones (la griega antigua, el judeo-cristianismo, el islam, el taoísmo, el hinduismo, los indígenas de todas las partes del mundo, Kant, Gandhi, Luther King, etc.), porque cada cultura acumula un gran volumen de experiencias y conocimientos. Además, y esto es importante, por las circunstancias del mundo contemporáneo, no existirá Paz si no es global e incluyente, y para ello es necesario que confluyan todas las experiencias de regulación pacífica de los conflictos, observa Muñoz.

Paz negativa, positiva y diferencial

La paz es ausencia de la guerra y violencia directa, en su acepción “negativa”; es democracia ampliada y derechos humanos, en su interpretación “positiva”; y siembra progresiva cuando aún persiste la violencia, es paz “diferencial”.

La paz “negativa” nos llegó con el Cese al fuego y de hostilidades, unilateral, en principio según determinación de las Farc, y bilateral, desde mediados del 2016, con resultados tangibles en la caída de los índices de muerte, de acuerdo a las entidades que hacen los seguimientos respectivos.

La paz “positiva” da sus primeros pasos con implementaciones legales e institucionales para otorgar amnistías e indultos; reconocer los derechos de las víctimas con la Justicia Restaurativa Especial de Paz; dar garantías políticas como Oposición y de seguridad a las Farc; ofrecer salud y educación técnica de calidad a los excombatientes; y entregar tierras con créditos a los campesinos.

Pero la paz, hoy, apenas si es “diferencial, pues por ahora ella se da en aquellos espacios e instancias en las que se pueden identificar acciones que crean paz, a pesar de que estén en contextos en los que existen los conflictos violentos como el que protagonizan el ELN y las bandas criminales.

La cultura de la paz

Siendo que la violencia es directa, cultural y estructural, la tarea que debemos emprender desde ya es la de configurar una cultura de la paz como un conjunto de “valores, actitudes y conductas”, que: i) plasman y suscitan a la vez interacciones e intercambios sociales basados en principios de libertad, justicia, democracia, tolerancia y solidaridad; ii) que rechazan la violencia y procuran prevenir los conflictos interviniendo sus causas; iii) que solucionan sus problemas mediante el diálogo y la negociación; y iv) que no solo garantizan a todas las personas el pleno ejercicio de todos los derechos, sino que también les proporcionan los medios para intervenir plenamente en el desarrollo endógeno de sus sociedades ( http://bit.ly/2ksnEoK ).

Bucaramanga, 4 de febrero del 2017.

https://www.alainet.org/es/articulo/183314

Construcción de la Paz desde el Fortalecimiento de la Democracia

Para la construcción de la Paz, es necesario un pueblo educado, que tenga claras las raíces de la democracia y tome decisiones con argumentos. Por ello, la Institución Educativa Dinamarca,abre el espacio de acercamiento de nuestros estudiantes a las propuestas de nuestros candidatos presidenciales, de esta manera, la democracia va más allá de la elección del gobierno escolar. El aula se convierte en un escenario de discusión, diálogo, desarrollo de un pensamiento crítico




https://www.elpais.com.co/elecciones/elecciones-presidenciales/repase-aqui-las-principales-propuestas-de-los-candidatos-presidenciales.html

https://www.semana.com/economia/articulo/propuestas-economicas-de-los-candidatos-presidenciales/564108

http://www.portafolio.co/economia/propuestas-de-los-candidatos-presidenciales-para-la-industria-516348


LA ISLA DE LOS SENTIMIENTOS


Erase una vez una isla donde habitaban todos los sentimientos: la Alegría, la Tristeza y muchos más, incluyendo el Amor. Todos los sentimientos estaban allí. A pesar de los roces naturales de la convivencia, la vida era sumamente tranquila, hasta previsible. A veces, la Rutina hacía que el Aburrimiento se quedara dormido, o el Impulso armaba algún escándalo; otras veces, la Constancia y la Convivencia lograban aquietar al Descontento.
Un día, inesperadamente para todos los habitantes de la isla, el Conocimiento convocó una reunión. Cuando por fin la Distracción se dió por enterada y la Pereza llegó al lugar de encuentro, todos estuvieron presentes. Entonces, el Conocimiento dijo:
- “Tengo una mala noticia para darles... la isla se hunde..." Todas las emociones que vivían en la isla dijeron:
- “¡No! ... ¿como puede ser? …¡Si nosotros vivimos aqui desde siempre!!!!”
Pero el Conocimiento repitió:
- “La isla se hunde”
- ¡Pero no puede ser!!! Quizás estás equivocado!!!”
- “El Conocimiento nunca se equivoca -
dijo la Conciencia, dandose cuenta de la verdad-. Si él dice que se hunde, debe ser por que se hunde”.
- “Pero... ¿Qué vamos a hacer ahora????” 
-preguntaron los demás.
Entonces el Conocimiento contestó:
- “Por supuesto, cada uno puede hacer lo que quiera, pero yo les sujiero que busquen la manera de abandonar la isla.... Construyan un barco, un bote, una balsa o algo que les permita irse, porque el que permanezca en la isla, desaparecerá con ella”.
-“¿No podrías ayudarnos?”, 
preguntaron todos, porque confiaban en su capacidad.
- “¡No ! -
dijo el Conocimiento-, la Previsión y yo hemos construído un avión y en cuanto termine de decirles esto, volaremos hacia la isla más cercana...”Las emociones dijeron:
- “¡No! ¡Pero no! ¿Qué será de nosotros???”Dicho esto, el Conocimiento se subió al avión con su socia y, llevando de polizón al Miedo, que no es zonzo y ya se había escondido en el motor, dejaron la isla.
Todas las emociones, en efecto, se dedicaron a construir un bote, un barco, un velero...Todas... Salvo el Amor.
Porque el amor estaba tan relacionado con cada cosa de la isla que dijo:
- “Dejar esta isla... después de todo lo que viví aquí... ¿Cómo podría yo dejar este arbolito, por ejemplo? Ahhh.... Compartimos tantas cosas...”
Y mientras las emociones se dedicaban a fabricar el medio de irse, el Amor se subía a cada árbol, olió cada rosa, se fué hasta la playa y se revolcó en la arena como solía hacer en otros tiempos. Tocó cada piedra...y acarició cada rama...
Al llegar a la playa, excatamente al lugar desde donde el sol salía, su lugar favorito, quiso pensar con esa ingenuidad que tiene el amor:
-"Quizás la isla se hunda por un ratito... y después resurja.... porqué no???"Y se quedó días y días midiendo la altura de la marca, para revisar si el proceso de hundimiento no era reversible... Pero la isla se hundía cada vez más...
Sin embargo, el Amor no podia pensar en construir nada, porque estaba tan dolorido que sólo era capaz de llorar y gemir por lo que perdería. Se le ocurrió entonces que la isla era muy grande y que, aún cuando se hundiera un poco, él siempre podría refugiarse en la zona más alta.... Cualquier cosa era mejor que tener que irse. Una pequeña renuncia nunca había sido un problema para él...
Así que una vez mas, tocó las piedrecitas de la orilla ... y se arrastró por la arena... y otra vez se mojó los pies en la pequeña playa... que otrora fuera enorme...
Luego, sin darse cuenta demasiado de su renuncia, caminó hacia la parte norte de la isla, que si bien no era la que más le agradaba, era la más elevada...
Y la isla se hundía cada día un poco más.... Y el Amor se refugiaba cada día en un lugar más pequeño...
- “Después de tantas cosas que pasamos juntos!!!!- le reprochó a la isla.
Hasta que, finalmente, solo quedó una minúscula porción de suelo firme; el resto había sido tapado completamente por el agua.
Recién en ese momento, el amor se dió cuenta de que la isla se estaba hundiendo de verdad. Comprendió que, si no dejaba la isla, el amor desaparecería para siempre de la faz de la tierra...
Entonces, caminando entre senderos anegados y saltando enormes charcos de agua, el amor se dirigió a la bahía.
Ya no había posibilidades de construirse una salida como la de todos; había perdido demasiado tiempo en negar lo que perdía y en llorar lo que desaparecía poco a poco ante sus ojos...
Desde allí podría ver pasar a sus compañeras en las embarcaciones. Tenía la esperanza de explicar su situación y de que alguna de ellas lo comprendiera y lo llevara.
Buscando con los ojos en el mar, vio venir el barco de la Riqueza y le hizo señas. Se acercó la Riqueza que pasaba en un lujoso yate y el Amor dijo:
- "Riqueza llévame contigo! … Yo sufrí tanto la desaparición de la isla que no tuve tiempo de armarme un barco"La Riqueza contestó:
- "No puedo, hay mucho oro y plata en mi barco, no tengo espacio para ti, lo siento" y siguió camino, sin mirar atrás...
Le pidió ayuda a la Vanidad, a la que vió venir en un barco hermoso, lleno de adornos, caireles, mármoles y florecitas de todos los colores, que también venia pasando:
- "Vanidad" por favor ayúdame".y la Vanidad le respondió:
- "Imposible Amor, es que tienes un aspecto!!!!...¡ Estás tan desagradable!!! tan sucio, y tan desaliñado!!!!... perdón pero afearías mi barco…”- 
y se fue.
Pasó la Soberbia, que al pedido de ayuda contestó:
- "Quítate de mi camino o te paso por encima!".Como pudo, el Amor se acerco al yate del Orgullo y, una vez mas, solicito ayuda.
La respuesta fue una mirada despectiva y una ola casi lo asfixia.
Entonces, el Amor pidió ayuda a la Tristeza:
- "¿Me dejas ir contigo?".La Tristeza le dijo:
- "Ay Amor, tu sabes que estoy taaaan triste que cuando estoy así prefiero estar sola"Pasó la Alegría y estaba tan contenta que ni siquiera oyó al Amor llamarla.
Desesperado, el Amor comenzó a suspirar, con lágrimas en sus ojos. Se sentó en el pedacito de isla que quedaba, a esperar el final... De pronto, el Amor sintío que alguien chistaba:
- " Chst- Chst- Chst..."Era un desconocido viejito que le hacía señas desde un bote a remos. El Amor se sorprendió:
- "¿Es a mi?"- preguntó, llevándose una mano al pecho.
- “Sí, sí -dijo el viejito-, es a tí. Ven, sube a mi bote, rema conmigo que yo te salvo”.El Amor lo miró y le quiso explicar...
-"lo que pasó, es que yo me quedé...
- "Ya entiendo" -
dijo el viejito sin dejarlo terminar la frase- “Sube!”.El amor subió al bote y juntos empezaron a remar para alejarse de la isla. No pasó mucho tiempo antes de poder ver como el último centímetro de la isla se hundía y desaparecía para siempre...
- “Nunca volverá a existir una isla como esta! - murmuró el amor, quizás esperando que el viejito lo contradijera y le dira alguna esperanza.
- “No -dijo el viejo- como ésta, nunca; en todo caso, diferentes …!Cuando llegaron a la isla vecina, el Amor se sentía tan aliviado que olvidó preguntarle su nombre. Cuando se dio cuenta y quiso agradecerle, el viejito había desaparecido. Entonces el Amor, muy intrigado, fué en busca de la Sabiduría para preguntarle:
- “¿Cómo puede ser? Yo no lo conozco y él me salvó... Todos los demás no comprendían que hubiera quedado sin embarcación, pero él me salvó, me ayudó y yo ahora, no sé ni siquiera quién es...”Entonces la Sabiduría lo miró largamente a los ojos, y le dijo:
-"Es el único capaz de conseguir que el amor sobreviva cuando el dolor de una pérdida le hace creer que es imposible seguir. Es el único capaz de darle una nueva oportunidad al amor cuando parece extinguirse. El que te salvó, Amor, es El Tiempo....”
Jorge Bucay, del libro “Todo (no) terminó” (Silvia Salinas y Jorge Bucay)

Cómo Transformar los Deseos de Resentimiento y Venganza


La película IntensaMente es la historia de Riley, una joven niña que está en su transición de la niñez a la adolescencia y mientras se da ese cambio personal, su vida tiene un giro de 360° al mudarse de un pequeño pero acogedor pueblo de Minnesota a San Francisco; un lugar muy diferente, extraño que hace que todas las emociones que viven en el interior de Riley estén fuera de control.
La película muestra la importancia de Educar las Emociones para, desde allí, incentivar una convivencia armónica en sociedad